Esta suerte de escritura con sabor a poesía
es una costumbre adoptiva que vino como hogar temporal
y el chiste se cuenta solo, se quedó a vivir en definitiva.
Estuvo harto tiempo rota y en ruinas
mientras moraba con paciencia la oscuridad,
confiada en el destino, ha vuelto a estructurar mi personalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario