jueves, diciembre 2

A veces confundo la fantasía con la realidad, y no sé cuál es cuál. Como ahora, por ejemplo, que quiero despertar pero estoy escribiendo dormida.
Porque tanta soledad, tanta risa, tantos rasguños, tantas pesadillas no son reales.
La vida debe ser bonita, debe ser todo distinto a lo que ahora siento, porque, obviamente, estoy soñando.
Ahora estoy más tranquila, tanta rareza, tanto amor no puede sino ser ficticio, no puede ser otra cosa mas que penumbra, no es posible que haga de tu nombre un mar.
Cuando despierte, quiero mi recompensa. Quiero que pagues tú mi fianza.

No hay comentarios: