Se ha vuelto inagotable el sendero
de hacer y deshacer
una y otra vez
un asado de mis páncreas
un pebre con mis cesos
de vino, lagrimal.
Tan de daño
como huesos
He buscado soledad
y me encuentro sola
en el refugio de mis olores
íntimamente, escondida
Tan de carne.
Me hallo cansada
de almorzarme el corazón.
Tan sanguinaria
que acabo de terminar, conmigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario